"Así que ayunamos y oramos a nuestro Dios pidiéndole su protección, y él nos escuchó." - Esdras 8:23
La disciplina del ayuno se ve en toda la Biblia y es una manera útil de acercarse a Dios y de escucharlo más claramente. ¡Cuando una comunidad de creyentes ayuna con humildad y arrepentimiento, reconociendo su pecado en el dolor y eligiendo apartarse de él, el cambio puede suceder en nuestra ciudad!
Aquí hay un par de consejos útiles cuando se trata de ayunar:
Planifica con anticipación lo que leerás o estudiarás durante el ayuno. Elige un libro cristiano, un tema de estudio en las escrituras, o un libro específico de la Biblia. Es importante alimentar tu alma con el alimento necesario mientras tu cuerpo está anhelando otras cosas. Si tu eres nuevo en leer la Biblia, comienza con Juan o Hechos. Comprométete a leer algo de la Biblia cada día del ayuno. Descarga la aplicación YouVersion y elige un devocional diario con el que puedas estar comprometido.
La oración es cómo nosotros hablamos con Dios. Hay muchas maneras de orar: en voz alta, en silencio en tu propia mente, a través de un diario. Puedes sentarte en tu silla favorita, orar con una pareja, o ir a una caminata de oración en tu vecindario. ¡No importa cómo ores, debes saber que Dios quiere oír de ti y cuanto más lo haces, mejor va! Escribir un diario mientras ayunas es la manera más significativa en la que puedes rastrear lo que Dios revela, habla y te muestra. Puedes leer lo que escribiste al principio del ayuno y sorprenderte de cómo el Espíritu Santo guió tus palabras y de las oraciones que Dios respondió.